martes, 12 de abril de 2011

Las Voces

Las Voces
Por G. Fink

Julio 2004
A una molécula del plástico.

- El otro día estaba pensando... un cigarrillo dura lo que un café. Digo: un café que tomás en un bar, no un instantáneo batido en tu casa... ése no sé lo que dura. Porque fijáte, imagínate: vos en un bar. Entrás, te sentás, te traen el café. Encendés un pucho, revolvés el azúcar y le das el primer sorbo, así, con la punta de los labios, sorbés. Otra pitada al pucho. Y así, cuando apagás el pucho, tomás el último sorbito, el frío. Frío y, a veces, muy azucarado. Es así, o no?
- No me había dado cuenta.
- Y no..., de esas cosas nadie se da cuenta, pero existen y son verdades. Por ahí, son verdades no muy relevantes, viste?, pero me gustan estas verdades inútiles. Como que, por ejemplo, a la margarina le falta una molécula para ser plástico. Por eso no se pudre, los bichos ni se le acercan, ni nada. Igual, si la probás, te das cuenta que el gusto es medio a plástico... vos sos de comer margarina?
- No, la verdad que no, a mí me gusta la manteca. En mi casa nunca compraban...
- No, en la mía tampoco. Pero me enteré de eso, y menos. Nada de margarina en nada quiero, ni un poquito así... nada. Cómo va a ir uno por la vida comiendo casi plástico?... el mundo está enfermo... Y lo de Mac Donnals que es mentira. Lo del gusano, digo... lo sabías, no? Que decían que las hamburguesas de Mac Donnals eran de gusanos. En realidad no era de gusanos, eso fue una bola que se corrió porque la gente, viste?, entiende cualquiera... la movida era que los de Mac Donnals, se decía, tenían como una forma de vida creada en un laboratorio que eran como lombrices gigantes que lo único que hacían era comer. No tenían ojos, ni patas, ni nada, como lombrices. Pero gigantes... imagínate que de ahí sacan, supuestamente, las hamburguesas de todos los Mac Donnals que existen. Que son una plaga. Qué mal gusto que tienen los yanquis... y cómo prende... lo que sí es cierto de Mac Donnals es lo de la disposición y los colores. Escuchate esta: los diseños de las sillas y la disposición de las mesas están especialmente diseñadas, como para que veas los colores en las paredes, que siempre son, por supuesto, amarillo y rojo. Eso es para que paulatinamente te pongas incómodo y te vayas. Porqué no sé qué cosa producen esos colores en la persona que es como que se quiere ir, entendés? Fast-food es igual Fast-client... y pum!, listo, tenés diez mil millones de dólares en esa verdad. Y, aunque muy cara, una verdad inútil. No cambia nada, no resuelve, no calma. Nada igual a, por lo menos, inútil.
- Puede ser.
- No, no: es. Está confirmado, hasta ellos mismos lo reconocen y antes de pintarlos así o elegir los colores, realizaron un estudio y todo. No fue casualidad. Todo pensado al milímetro. Una pesadilla. Gente ocupándose de pensar una ofensa total contra su propia especie. Ideando formas, o tratando de descubrir combinaciones levemente nocivas para otro. Que lo molestará tan levemente, de una forma tan sutil, que el individuo/número/cliente volverá. Eso es maldad. Compará eso con el pobre hombre que encuentra a la mujer con otro, se vuelve loco, mata a la mujer, la descuartiza y la esparce por toda la casa, al tipo que está con ella en la cama le corta los huevos con una hojita de afeitar oxidada, le tira sal gruesa en la herida, en donde ya no hay más nada que un coágulo de sangre negra y después lo remata con dos tiros en la cabeza, a la bebita de seis meses que dormía en la habitación de al lado, su propia hija, la revolea contra la tele y al perro lo prende fuego. No faltará quien diga que lo de Mac Donnals no le hace mal a nadie y el loco mató a... bueno, la esposa y el amante, te lo da por bueno la opinión pública, que eso es importante, porque hay que pensar el fenómeno global. Eso va a ser un caso mediático: especiales del día, el caso de la semana, etc. Es un factor muy importante. Libros, películas, y todo eso. Igual, lo de la nena cualquiera que le preguntes, cualquiera, quién vos quieras, te va a decir que es injustificable. Y me estoy olvidando del perro. Con todas las viejas conchudas que andan con los perritos esos de mierda, chiquititos y horribles por la tele. No te lo perdonan. Pero perdonan a Mac Donnals y su emporio de la incomodidad. Vuelvo: el mundo esta enfermo. Otra verdad inútil, aunque con muy buena prensa. La más conocida de las verdades inútiles. Ahí debe estar la esencia de la mediocridad. La verdad inútil. Los grandes han dicho grandes verdades, mientras que los demás hablamos de las verdades de segunda línea. Buceamos en los tachos de basura de lo más iluminado de la humanidad, para rescatar lo que más nos encandila, como los peces que se emboban con los anzuelos fosforescentes para después desilusionarse en instante que salen del agua colgados de un fierro que los desgarra y asfixiados por la hiperoxigenación... o algo así, se me ocurre. Qué es esto de Mac Donnals, frente al Dios ha muerto?
- Somos como peces... pero tenemos el mal gusto yanqui y somos mediocres por definición. Ah, y matamos gente. Esos son los tópicos que, en general, abarca el cine yanqui. El cine malo y el cine bueno. Mirá lo de Tarantino. Para Tarantino somos, los espectadores, animales consumistas y violentos. Sus películas funcionarían como un espejo cultural. O sea, no refleja al hombre común, sino sus valores culturales. Básicamente, los que busca. Violencia, sangre, mujeres sensuales, galanes con onda. Música vieja. Pone de moda algo que estuvo de moda en la época que el espectador medio pasaba por una etapa que lo marcaría como persona. Genera la nostalgia y la combina con buenas tomas. La enlata y la vende. Somos peces de la memoria.
- Te despertaste. Por fin hablás. Me estaba poniendo mal, porque hablaba sola. A vos no te pega de hablar mucho.
- Sí, a veces sí. Una noche, hablé como cuatro horas seguidas con uno que estaba dormido. Empezamos a hablar de cine a eso de las doce y eran las cuatro y yo seguía y el otro se había quedado dormido andá a saber cuando. Parecía que las palabras se chocaban unas con otras para salir. Terrible.
- Mirá vos... tanto sabés de cine para hablar cuatro horas?
- Andá a saber que barbaridades habré dicho... el loco estudiaba cine, creo, de ahí la charla... porque no le gustaban las pelis de zombies, ni las clase B corte Mal Gusto y eso... y ahí fui yo a tratar de hacerle entender lo del contrato de lectura y eso y me habré ido por las ramas, porque el tema no da para tanto... igual esto es como una compuerta de una represa, cuando abrís la boca, no paran de caer palabras, no las podés contener... salen. Salen, salen y salen. Y vos estás ahí, con tu cara de muerto, hablando rápido y diciendo cualquier cosa y en algún punto te das cuenta, te das cuenta que la cadena está funcionando de otra manera, que sabés que está pasando algo que funciona a un nivel en el que el miedo y el placer se conectan formando... no sé, formando como una especie de puente que se mueve, una especie de camino a casa, pero la casa está con todas las luces apagadas y las ventanas están rotas y la casa está llena de fantasmas y de telas de araña y de televisores rotos y hay un piano lleno de polvo, porque siempre hay un piano lleno de polvo, un polvo gris de años de estar abandonado sin nadie que lo toque y lleno de babosas y de bichos de esos que comen madera, pero estoy seguro de que si lo tocás suena y suena bien, está afinado... y arriba hay una araña con miles de pedacitos de vidrio verdinegro hecha de hierro forjado rojizo, pero no se ve bien porque no hay luz, no hay luz, ni gas, ni agua, ni nada y...
- Pará, pará... escuchame: me voy. Me está pintando una re paranoia y ni da... abríme, por favor, abrime que me muero, boludo, abrime, no lo tomés a mal ni nada, pero no me puedo quedar. Te juro que está todo más que bien, no te comas ninguna, pero, por favor abrime. Me encantaría quedarme, pero esa mierda cada vez me pega peor, me paranoiquea mal y me da mucha, pero mucha angustia... no te enojás, no? No te enojes, por favor, está todo bien, pero tengo que irme de acá. Y sola. No me podés acompañar. Ya sé que esto te parece una pavada, un mal rollo, pero no da para que me quede, entendés?, me puedo poner muy loca, muy histérica y no está bueno que estés al lado mío cuando me pongo así, porque es un trance re feo... escuchame, a vos nunca te pasa? Porque la verdad es que me da miedo, mucho miedo y mucha angustia y no sé que hacer, no se qué carajo hacer...
- Sí, está bien, te abro, pero estás segura...
- Nonononono, quedate, quedate sentado, porfavorporfavorporfavor, yo me voy y después cerrás la puerta... no te levantes, la concha de tu hermana, no te levantes por favor...
- Listo, listo, quedate tranquila.
- Chau.
- ...